sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Fiesta de mierda!!!

Arbolito: "tranquilo".
Vitel toné: "tranquilo".
Ensaladas: "tranquilas".
Concurrencia: "tranquila".
Regalos: "tranquilos".
Golosinas: "tranquilas".
Indefectiblemente, todo conjugó una Nochebuena tranquila.
...
Hasta que llegó mi prima y muy por lo bajo, me dijo:
-Che... el inodoro ¡está lleno!
-¿???
Luego de una rápida requisa y comprobando que ciertamente el importante artefacto estaba colmado de diversos productos humanos, incité a la concurrencia a hacer uso del otro baño con el que cuenta el salón donde lo pasamos!
La noche siguió transcurriendo... tranquila ("Mañana vengo a vaciar eso" pensé).
De a poco, se alejaron los concurrentes. Quedamos un amigo que llegó porque "vio luz y entró" (de verdad!) mateando mientras yo limpiaba un poco. Tranquilo.
Culminadas las tareas de limpieza, ya de día, fui a buscar la campera a la percha cercana al baño y... ¡oh, dioses! (no tan tranquilo): el inodoro había vomitado agua (y demases) que llegó hasta la puerta externa del baño e ingresó al salón.
Nada tranquilo. Y sí, una fiesta de mierda. ¡Qué cagada! (y todo lo que quieran agregar; como verán está permitido el chiste fácil).
Solo me hicieron feliz durante esta última Navidad las palabras de mi amigo:
-(Entre risas y carcajadas) Loco! ¡Nunca pensé que iba a tener una imagen así para una Navidad! Creo que es la mejor fiesta que he pasado en años. ¡Voy a contárselo a mis descendientes! -mientras me veía intentar destapar el inodoro con una sopapa que encontré por ahí y coloqué en un palo de escoba. 
Fin de una noche memorable que culminó con el maravilloso concierto de gorjeo de inodoro al destaparse.

Visto y considerando, ojalá que el año 2012 nos encuentre... bah, con que nos encuentre ya me conformo. 
Mientras no sea cagando.... jeje 
¡Salud... y buen provecho!

Banda de sonido recomendada: "Serious", Scars On Broadway.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Mi Abuela Chucha: "Ding Dong Dang"


Fue durante ese instante en que percibimos que algo no andaba bien. Desde la puesta del shop de la estación de servicio lo vimos acercarse.
- No hay -nos dijo con un dejo de moribundo resignado. Se sentó en el asiento trasero del Dodge 1500 del '80 y pegó el portazo correspondiente (de lo contrario no cerraría).
-'taquelop... -dije con bronca y me contuve por mi primita, que ya comenzaba a levantar el dedito acusador de malas palabras desde el asiento trasero.
Todo el calor del mundo nos acompañaba en aquel momento, dando un matiz especial a la situación. Mamá nos iba a matar... lentamente.
-Che, pero esta noche es Nochebuena, loco... ¡y mañana Navidad!!! -soltó sonriendo el Gordo, queriendo convencer a la tropa y a sí mismo.
El caos era inminente. Y la abuela Chucha era lo más cercano al caos.
Estacioné muy lentamente (lo más lento que me permitió la primera del Dodge). Entramos todos los primos juntos, creyéndonos más fuertes de esa manera. La chiquita soltó desde la puerta:
- ¡No conseguimos las velas azul y amarillo para la mesa, abu! -buscando la falda de mi tía Maruca.
Aquella fue nuestra Navidad más luminosa... y ahumada.
La abuela Chucha llevó el arbolito navideño hasta el medio de la calle (aun transitada por esas horas), lo roció con alcohol para heridas para culminar encendiéndolo con el "Magiclick" de la cocina.
-Mátense, inútiles -fueron las palabras con las que nos bendijo en esa fecha tan especial para las familias, justo antes de irse a una pelea clandestina (o fue una riña de gallos?) donde se apostaba fuerte.
A los veinte minutos exactos en la puerta de casa un viejito de gafas ahumadas reclamaba el lechón que hizo el tío Gilberto. ¡Felices Fiestas! ¿No?

Banda de Sonido recomendada: "Fuck A Mod", The Exploited.