viernes, 18 de abril de 2008

Marcela

Desde siempre Marcela estuvo en mi vida.
En realidad creo que llegamos juntos a este mundo (¿ó ella me estuvo esperando?).
Oh, recuerdos... (me duelen sus cabellos rojizos aun)
Y esa mirada cansina... resumiendo el significado de la calma. Imborrable: me recojo en ella y estoy en paz.
Crecimos juntos.
Conviviendo durante años supimos conocernos como pocos. En mis arrebatos de niño fue una amiga comprensiva, fiel.
En infinidad de oportunidades nos vimos buscando la tierra prometida. ¡Y ciertamente que la encontramos en otras tantas ocasiones! ¡Enhorabuena!
Allí nos instalamos, en la comodidad y el regocijo terrenal.
Nada es eterno. Al menos Marcela no lo fue.
Esa mañana que partió no pudimos ni despedirnos.
...
Te arrebataron en medio de un silencio doloroso. Y yo viendo como te ibas... sin atinar a... saludarte siquiera.
Creo que lloré. Me costaba entender aquello de "las cosas son así".
¿Cómo que "son así"? ¿Era necesario? ¿No podía hacerse nada? Así te llevaban sin más ni más...
Pedí todo tipo de explicaciones acordes a mi edad, y me respondieron con evasivas sin tiempo.
Hasta que mi hermano o alguno de mis primos fue lo suficientemente claro como para hacerme entender que en pocos días... seguramente te tendría en mi plato!!!

(Inmenso y amargo nudo en mi garganta infante)

Igualmente, en poco tiempo volví a comer las deliciosas marineras o las albóndigas con perejil.


Ehdottaa Soundtrack: "In Memoriam", Apocalyptica (y se puede acompañar con el homónimo de Moonspell).

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