
Ya no soporta el ardor cerebral y toma el celular del bolsillo interno de la campera.
Su caminar es acelerado.
Marca el número del ‘Gato’.
Sabe que se trata de una imprudencia, que el trato es “nunca llamar”; para cada inconveniente o temblor en su (alterna) rutina siempre han de seguir El Procedimiento.
Pero, esto nunca sucedió. Y el tiempo apremia desde aquel segundo en que se inicia El Viaje, con el fax enviado. Siempre ha sido así.
La comunicación telefónica es positiva, llama… pero no contesta el contacto.
Toma asiento en las escalinatas del Monumento a la Madre, en la plaza. La espera provoca escozor en sus hábitos.
Se siente molesto al ver pasar a toda esa gente, títeres apurados rumbo a su casa, libres de un problema como el suyo.
-No es justo- protesta. –¡Y este hijo de su madre que no me atiende!-
Recuerda en ese mismo instante la sensación que lo inunda cuando se muerde la lengua sin querer o cuando tiene dolor de muelas: solo él sabe lo que se siente en ese instante. Quienes lo rodean, ignorantes de todo (absolutamente de todo) continúan con sus pequeñas vidas, en tanto él sufre horrores.
No va a responder.
El “Gato” es uno de los pioneros, de los que idearon las reglas. No será quien las rompa.
Eso podría esperarse de alguien como Manzanaro… o Balbino, el viejo del puerto. Pero no de este miembro.
A mediados de los 80´s esa gente se unió "con el firme propósito de salir de la oscuridad en la que estaban flotando", según el propio Supremo. En realidad nunca lo ha visto pero alguno de sus "colegas" le contó cierta vez la historia (seguramente a medias).
Y ahora algún engranaje se ha trabado y son casi nulas las alternativas.
Sabe que será el primer perjudicado en un posible resultado negativo. “Puerca desgracia, estar en la base de la pirámide por tanto tiempo” piensa.
Con la brisa fresca pintando en su rostro, traza el único movimiento que puede hacer en el tablero.
Guarda al fin su celular y se pone de pie. Cierra su campera hasta el mentón y se encamina hacia la parada de omnibus.
Irá al puerto.
Continuará (escribiendo Walter).